miércoles, 26 de octubre de 2016

Nueva sugerencia de Jose Luis

Aquí os dejo una noticia sobre el Papa y la explicación de la Iglesia para que no se guarden las cenizas de los difuntos en casa, ni se esparzan por ahí.



2 comentarios:

  1. El tema de la muerte preocupa a la humanidad desde su propia existencia. Desde los prehistóricos ya se celebraban rituales para homenajear al fallecido. Incluso, desde el siglo XVI, se extendió el Día de Todos los Santos para hacer honor a los seres que ya no están. Actualmente, la cremación va en auge frente a la inhumación, y hay más gente dispuesta a incinerarse que a enterrarse.

    Ante esto, parece que el Papa no "muerde el polvo". La Iglesia impone que las cenizas de los difuntos se conserven en un lugar sagrado, para evitar el olvido, la falta de respeto y los malos tratos pasada la primera generación.
    Yo no sé como el Papa tratará a sus difuntos... Pero pocas personas veo capaces de faltar el respeto a un antecesor suyo, y mucho menos maltratar a su jarrón de cenizas. Sobre el olvido... ¿Acaso los cuerpos que están en las tumbas se quedan ahí para siempre , para que no sean olvidados? No. Pasados unos años, y eso mientras se pague el nicho, los cadáveres son echados a una fosa común. ¿Acaso ellos no quedan en el olvido? Sí lleváramos las cenizas de los difuntos, con sus respectivos jarrones, ¿qué pasaría con ellas pasadas unos años? Seguramente acabarían esparcidas por algún recoveco del cementerio; no sin antes guardar el jarrón...porque la Iglesia es lenta rectificando, pero cuando se trata de obtener bienes se le pasa la lentitud.
    El Papa también justifica esta prohibición diciendo que sirve para evitar prácticas inconvenientes o supersticiosas. Que me explique a mí el señor Francisco qué tiene de supersticioso que una persona quiera mantener a un ser querido cerca suya; cuando el único motivo que hay es el aprecio a esa persona.
    También se justifica apelando al posible riesgo de sustraer al difunto de la oración. Esto es una completa majadería. Si el difunto está en una casa, es porque está rodeado de sus seres queridos, y estos, si son creyentes, le rezarán más que si el difunto está en algún cementerio, o como dice usted, en algún área indicada por la autoridad eclesiástica competente; que, viendo lo dicho, le va costar trabajo encontrar a alguien con competencia entre los suyos.

    No quiero acabar sin resaltar las amenazas que formula el máximo exponente de la Iglesia Católica, tales como el negar las exequias a los difuntos e, incluso, negar el funeral ante los que cometan la "barbarie"(porque da la impresión de que es eso) de esparcir las cenizas por la naturaleza. En su fe, cualquiera puede pecar y ser perdonado; así que guárdese esa actitud tan desafiante ante los difuntos, que no se van a poder defender, y sea usted un poco más benevolente.

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  2. Después de un periodo de silencio obligado, José Luis vuelve con nuevas energías y comentarios inspiradores. Muchas gracias por animar el blog. Siempre con moderación;).

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